Logo dalinde

¿Cuándo fue la última vez que se realizó un Check Up?

Hace 6 meses - 8.5%
Hace 1 o 2 años - 14.3%
Hace 3 o 4 años - 8.1%
Hace 5 años o más - 11.7%
Nunca - 57.4%
Educación al Paciente > Tabaquismo
Tabaquismo

Definición

El tabaquismo es la dependencia o adicción al tabaco. Es la adicción más aceptada socialmente, pero que representa una de las principales causas prevenibles de muerte en el mundo.
Durante las últimas décadas, el tabaquismo se ha convertido en uno de los problemas de salud más severos, al descubrirse los daños que ocasiona y al encontrarlo relacionado con diversas enfermedades graves, que cada día adquieren mayor importancia como causa de muerte e incapacidad, con severas repercusiones económicas.
Fumar, además de los riesgos a la salud, que son muchos, está asociado a un sinnúmero de enfermedades crónicas. Se asocia también a otro tipo de problemas como: incendios, quemaduras y accidentes de tráfico.
Esta enfermedad, considerada como una adicción de riesgo voluntario, es muy difícil de abandonar y controlar, por lo que una vez iniciado el hábito es sumamente difícil de dejarlo, ya que pasa a ser parte del estilo de vida de una persona, quien a pesar de saber el daño que se hace, no se da cuenta que a cambio de un “bienestar” pasajero, en forma lenta, silenciosa, pero efectiva, el tabaco va ocasionando daños irreversibles en la mayoría de los órganos del cuerpo, generando varias enfermedades crónicas y degenerativas y es causa de muerte prematura.

Un problema severo del tabaquismo, es que también produce daños a la salud de las personas que los rodean, a quienes se conoce como fumadores pasivos y a quienes ocasionan muchas molestias provocadas por el humo y el olor. También existen muchos riesgos en el crecimiento y desarrollo de los niños en el embarazo o durante la lactancia, cuando sus madres son fumadoras.
Sin embargo, en los últimos tiempos se ha notado que las personas son mucho más concientes de sus efectos y por ello se han implementado varios métodos para controlar esta adicción y dejar de fumar, con cada vez menos riesgos de recaer: pastillas, chicles, parches, medicamentos, terapias grupales, clínicas de tabaquismo y otras formas de ayuda, se ofrecen a los que desean dejar este hábito, tan dañino para la salud.
Así que anímate a vivir más años y con calidad, deja de fumar hoy para que se recupere tu salud y la de tus familiares afectados por el humo de tu cigarro.

¿Por qué se fuma?

Fumar no sólo es “un hábito”, también es una drogadicción, ya que el hecho de fumar tabaco cumple con todos los criterios que definen al consumo de una sustancia como tal:

  • Existencia de tolerancia.
  • Dependencia.
  • Síndrome de abstinencia en ausencia de la misma.
  • Comportamiento compulsivo.

El máximo responsable de la dependencia es la nicotina, sustancia con un gran poder de adicción similar al de otras drogas como la heroína o cocaína.
La forma de dependencia que genera el hábito de fumar es:

Dependencia física. Provocada directamente por la nicotina, responsable del síndrome de abstinencia.

Dependencia psicológica. El hábito de fumar se ha convertido en una compañía en todo tipo de situaciones, después de las comidas, con el café, al hablar por teléfono, etc ..., y parece imposible cambiar esta relación.

Dependencia social. El fumar sigue siendo un acto social, se hace en grupos, en ciertas reuniones de ocio, tras cenas con los amigos, y sobre todo sigue siendo un hábito que distingue a ciertos grupos de adolescentes dándoles un valor social de rebeldía y de madurez malentendidos.

Consecuencias

Según los estudios médicos, fumar puede causar más de 25 grupos de enfermedades crónicas; entre ellas:

  • Aparato respiratorio. El tabaco es la principal causa de enfermedades en el aparato respiratorio. Las más comunes son: bronquitis, asma, obstrucciones crónicas, enfisema pulmonar, cáncer de laringe, faringe y pulmón.
  • Aparato circulatorio. La nicotina es un vasoconstrictor, por lo que disminuye el grosor de las arterias y los vasos coronarios, aumenta el ritmo cardíaco e incrementa la presión arterial. Mientras que el monóxido de carbono impide la correcta oxigenación de las células y altera las paredes de las arterias. Esto incrementa el riesgo de padecer agina de pecho e infartos del miocardio, además del desarrollo de enfermedades como la arteriosclerosis, la hipertensión, la insuficiencia cardiaca.
  • Aparato digestivo. El tabaco incrementa el riesgo de padecer úlceras, gastritis, acidez estomacal, cáncer de esófago y de boca.
  • Aparato genital. La falta de riego sanguíneo provoca también impotencia masculina y pérdida de libido. Además, el tabaco es un tóxico que disminuye la fertilidad, incrementa el riesgo de aborto y de parto prematuro y afecta gravemente al desarrollo del feto.
  • Problemas en la piel. El tabaco disminuye el riego sanguíneo de los capilares de la piel, envejeciéndola y arrugándola.
  • Intoxicaciones generales del organismo. El tabaco reduce parte de la vitamina C y la vitamina B. También puede producir cataratas, pérdida del oído y deterioro de la dentadura, mal aliento, dolor abdominal.

El humo del cigarrillo es una mezcla de mas de 4,000 componentes; muchos de ellos, mutágenos y carcinógenos.
La mortalidad anual por cáncer debido al cigarrillo es del 30 % (sobre el total de todas las muertes producidas por esta enfermedad).