Para prevenir errores en el cuidado de la salud...
Todos participan en hacer que el cuidado de la salud sea seguro. Eso incluye a médicos, ejecutivos, enfermeras y a muchos técnicos. Las organizaciones del cuidado de la salud en todo el país están trabajando para hacer que la atención sea más segura. Como paciente, usted puede hacer que su atención sea más segura participando activamente como miembro informado de su equipo médico. Un informe en los Estados Unidos indica que los errores médicos son un grave problema en el sistema del cuidado de la salud. Esa misma institución dice que el hecho de que el público esté enterado de la existencia de este problema es un paso importante para mejorar la situación.
Pregunte cuando tenga dudas o preocupaciones. Si aún así no entiende, vuelva a preguntar. Es su cuerpo y usted tiene derecho a saber lo que le harán.
Su salud es muy importante. No se preocupe por sentirse avergonzado si no entiende algo de lo que le dice el médico, la enfermera o cualquier otro profesional que le atienda. Si no entiende porque habla otro idioma, solicite la presencia de alguien que hable su idioma. Usted tiene derecho a recibir gratuitamente la ayuda de alguien que hable su idioma.
- No tema preguntar acerca de su seguridad. Si le van a hacer una cirugía, pida al médico que marque el área en la que va a operar.
- No tema decirle a la enfermera o al médico, si cree que se le está dando el medicamento equivocado.
- No tema decirle a la persona que le atiende, si cree que le está confundiendo con otro paciente.
Preste atención a los cuidados que recibe. Siempre asegúrese de estar obteniendo el tratamiento correcto y los medicamentos indicados, por parte de los profesionales de la salud apropiados. No dé nada por sentado.
Avise a su enfermera o al médico si algo no le parece correcto. Las personas que le atienden deben presentarse con usted. Busque sus tarjetas de identificación. Una madre que acaba de tener a su bebé, debe saber a qué persona le entregó a la criatura. Si no conoce a la persona, pida ver su identificación. Asegúrese de que quienes lo atiendan se laven las manos. Lavarse las manos es la forma más importante de prevenir infecciones. No tema recordarles a los médicos y enfermeras que lo hagan. Sepa a qué hora se le lleva generalmente su medicamento. Si no lo recibe, avise a su enfermera o médico. Asegúrese de que tanto el médico como la enfermera revisen su identificación. Recuerde que deben revisar su pulsera de identificación y preguntarle su nombre, antes de darle su medicamento o aplicarle un tratamiento.
Aprenda acerca de su enfermedad. Entérese sobre las pruebas médicas que se le hacen y su plan de tratamiento.
Pregunte al médico acerca de cualquier capacitación especial o experiencia que le califique para tratar su caso en particular. Busque información acerca de su enfermedad. Los mejores lugares para conseguir esta información son su médico, su biblioteca, sitios Web respetables y grupos de apoyo. Anote la información importante que el médico le proporcione. Pregunte a su médico si cuenta con alguna información escrita con la que usted pueda quedarse. Lea todos los formularios médicos y asegúrese de comprenderlos antes de firmarlos. Si no entiende algo, pida a su médico o enfermera que se los expliquen. Asegúrese de que sabe cómo trabaja cualquier aparato que se esté usando en su atención. Si tiene que usar oxígeno en casa, no fume ni permita que nadie fume cerca de usted.
Pídale a un familiar o amigo en quien confíe, que sea su intercesor (consejero o defensor).
Su intercesor puede hacer preguntas que es posible que a usted no se le ocurran, debido a que se encuentra en una situación de estrés.Pida a esta persona que se quede con usted, incluso por la noche, cuando esté hospitalizado. Así podrá descansar mejor. Su intercesor puede ayudar asegurándose de que se le proporcionen los medicamentos y tratamiento correctos. Su intercesor también puede ayudarle a recordar las respuestas a preguntas que ya haya planteado. Puede hablar por usted en caso de que se encuentre imposibilitado para hacerlo. Asegúrese de que esta persona entienda la clase de atención médica que desea recibir. Asegúrese de que sepa lo que usted desea. En caso de que se presente una situación en la que tengan que conectarle a una máquina para mantenerle con vida, o respecto a cualquier otra medida para salvarle la vida, o en caso de que usted esté inconsciente o no vaya a mejorar. Revise las formas de consentimiento para tratamiento con su intercesor, antes de firmarlas. Asegúrese de que los dos comprendan exactamente lo que están a punto de aceptar. Asegúrese de que su intercesor entienda el tipo de cuidados que necesitará cuando vuelva a casa. Su intercesor debe saber qué síntomas tiene que buscar en caso de que su condición empeore. También debe saber a quién llamar para pedir ayuda.
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